La dedicación puesta por el personal de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) por el crecimiento de esta Casa de Altos Estudios tuvo su merecido reconocimiento, el pasado miércoles 18 de octubre, cuando las autoridades de la institución entregaron medallas a los trabajadores que cumplen funciones hace más de 25 años.

Fue una ceremonia colmada de emotividad en la que se recordaron anécdotas de la etapa fundacional y se repasaron momentos claves del crecimiento institucional que experimentó la UNLaM y que la llevaron a establecerse, en la actualidad, como una institución educativa emblema en el país.

En el grupo de galardonados hubo 50 personas, entre personal no docente y docente de las diferentes dependencias académicas y administrativas, entre ellos el mismo Rector Daniel Martínez y el vicerrector Víctor René Nicoletti, también protagonistas de la Universidad desde sus años iniciales.

“Es muy importante reconocer a quienes se dedicaron a engrandecer este proyecto”, expresó Martínez, al tiempo que manifestó que el personal galardonado son individuos “con compromiso, esfuerzo y responsabilidad; con la que siempre se pudo contar y que brindaron un trabajo que se puede calificar como excelente”.

Por su parte, Nicoletti se refirió a los homenajeados como “los padres fundadores de esta Universidad que nació pequeña y que, hoy, es una gran universidad argentina”. “Ellos han trabajado enormemente, día a día, cada uno en su área, hasta convertir a la UNLaM en una de las grandes instituciones de América Latina”, subrayó.

El acto representó, además, un espacio de construcción de comunidad y la materialización del vínculo que el personal demuestra tener con el proyecto de la Universidad desde las primeras horas de vida de esta institución.

Una de las homenajeadas fue la docente Susana Battista quien aseguró que, “pese a que los 25 años han pasaron rápido, siempre queda la noción del tiempo y las vivencias compartidas, que son lo más lindo”. La profesora del Departamento de Ciencias Económicas reconoció, además, que “una institución son las personas que la integran y; los logros, son el trabajo de muchos”.

Las mismas palabras de agradecimiento manifestó Cándido Pacho, trabajador no docente del área de Mantenimiento, también merecedor de la medalla distintiva, al considerar que la ceremonia representó “un momento que quedará guardado en mi vida”. “Lo recibo como un reconocimiento a esas horas en las que no estuve con mi familia porque la Universidad me necesitaba. Es hermoso todo lo que se hizo desde aquel tiempo”, mencionó.

El acto contó con el acompañamiento del secretario académico, Gustavo Duek, y el secretario administrativo, Adrian Sancci, entre otras autoridades, trabajadores docentes y administrativos de esta Universidad; junto a los familiares de los homenajeados que ofrecieron sus aplausos y gratitud.