noticia 26 de Mayo de 2017
La UNLaM organizó charlas para evitar la deserción estudiantil
Destinadas a estudiantes de Ingeniería y Arquitectura, se ofrecieron herramientas para organizarse con el estudio y el trabajo.
El desafío de estudiar y trabajar, los encuentros impulsados por la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), se desarrollaron con el objetivo de evitar que estudiantes de Ingeniería y Arquitectura abandonen sus estudios por motivos laborales.
“El estilo de charlas que comenzamos a impulsar desde el año pasado es con testimonios de egresados jóvenes de esta Universidad”, explicó la coordinadora de tutorías del departamento de Ingeniería, Cristina Otegui, con el fin de “poder motivar a los alumnos a que sigan la carrera, no abandonen y que obtengan el título universitario”.
En esta oportunidad, el ingeniero en Informática egresado de la UNLaM, Hernán Petitti, compartió su experiencia con los estudiantes. “Mi objetivo principal es transmitir pasión y vocación por lo que uno hace”, sostuvo.
Como director de Ventas y Marketing de Microsoft en Argentina, Chile y Uruguay, el invitado brindó herramientas y consejos para poder sobreponerse a las principales dificultades que se presentan durante la carrera universitaria.
“Quiero generarles motivación. Hay algo que a los técnicos e ingenieros nos apasiona y eso es el saber cómo funcionan las cosas. Si conseguís un estudio de grado y un trabajo haciendo lo que te gusta, tenés un diferencial por sobre todo el resto”, manifestó Petitti.
Asimismo, opinó sobre la situación actual de los estudiantes: “No es fácil para la gran mayoría del alumnado poder sustentar el estudio, la economía de la casa y dedicarle horas a la preparación de las materias, todo al mismo tiempo”.
Por último, el ingeniero destacó el rol que cumple la UNLaM para evitar la deserción estudiantil. “Las principales dificultades son de tiempo y económicas. Las expectativas de logros en los primeros años son muy lejanas de materializar y, por esta razón, se necesita apoyo de la Universidad”, subrayó.