Como sucede de manera consecutiva desde 1997, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) participará del simulacro del Modelo de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (MOEA) que se llevará adelante en Estados Unidos.

Una nueva delegación compuesta por ocho alumnos de diferentes carreras acudirá a la ciudad de Washington, entre el 26 y el 30 de marzo, para integrar la simulación de las sesiones que realiza la Asamblea General y el Consejo Permanente de la Organización.

El equipo está compuesto por los jóvenes María de la Paz Aguilo (Ciencia Política), Nehemías Zach (Comunicación Social), Marcelo Castro Aranda (Comercio Internacional), Andrea Escalera Peñaranda (Comercio Internacional), Dylan Cuello (Abogacía), Giuliana Castellini (Economía), Malena Goldring (Abogacía) y Emiliano Reynoso (Comercio Internacional).

En esta ocasión, los estudiantes tendrán la tarea de representar a la República de El Salvador, objetivo para el cual formaron parte de una intensiva capacitación por parte de la Universidad.

El MOEA se centra en promover el conocimiento de la política exterior y del impacto de las decisiones multilaterales, como así también analizar las políticas globales adoptadas en asuntos económicos, sociales, políticos, educativos, de seguridad y de interés general.

La UNLaM es la única institución argentina en participar del Modelo que propicia que los estudiantes utilicen la diplomacia y la negociación en la búsqueda de soluciones comunes. Y, en este sentido, los alumnos se mostraron comprometidos con integrar este proyecto. “Se trata de un desafío el hecho de representar a la Universidad y defender nuestras ideas. Es una experiencia única que tomo con mucha alegría”, aseguró Dylan Cuello, uno de los jóvenes del grupo.

En la misma línea, María de la Paz Aguilo afirmó que “llevar la bandera de la UNLaM representa devolverle a la Universidad la excelencia que nos dio como estudiantes”, al mismo tiempo que resaltó la oportunidad de trabajar las fortalezas personales: “Nos dimos cuenta de que podemos dar siempre más de lo que pensamos y todavía no llegamos al techo de lo que queremos ser”.

Además de formar líderes comprometidos, el programa estimula a los participantes a desarrollar habilidades y competencias sociales. Y, en ese sentido, su compañero Nehemías Zach aseveró que “el Modelo te ayuda a romper miedos y a superar barreras en cuanto a compartir ideas y posiciones, siempre con argumentos y de forma diplomática”. “Esa es una de las cuestiones que más nos enriquece”, completó.