Cada vez que la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) convoca a participar de una nueva milonga, la gente no duda en asistir y participar de una noche de baile y música. Es que son escasos los espacios dedicados al tango en Zona Oeste y los amantes de este género encuentran en la UNLaM un lugar único para disfrutar con amigos.

La noche comenzó con una clase abierta de danza, a cargo de los profesores del taller de tango que se dicta en la Universidad. Y continuó con distintos momentos de música para que las parejas de adueñen de la pista y salgan a bailar.

Pero, además, desde las diferentes mesas que se dispusieron en el Patio de las Américas especialmente adornado para la ocasión, el público disfrutó de parejas de baile profesionales que se llevaron el aplauso de todos los presentes.

El momento musical llegó cuando el grupo Tango Mío subió al escenario, agrupación joven, oriunda de Ramos Mejía, que, “además de hacer los clásicos que le gustan a todo el mundo, hacemos tangos propios, de amigos y tangos contemporáneos”, explicó su cantante Luján Vera.

Su compañero y guitarrista Fernando Acedo aseguró que “está buenísimo que una universidad pública organice este tipo de eventos, porque amamos el tango y cualquier lugar que esté dispuesto a difundirlo es espectacular”.

Los artistas destacaron, además, la apertura de un espacio público “para venir a disfrutar de una noche con buena música, donde hay baile y que, además, es con entrada gratuita y solidaria”. “Es una manera de educar y de darle espacio a esto que es tan nuestro, que es cultura, que es folclore argentino”, añadieron los músicos que se presentaron en formato de trío, con Ariel Nürnberg en bandoneón.

Como en cada evento artístico dentro de la Universidad, los asistentes canjearon sus entradas por alimentos no perecederos y productos de limpieza que, posteriormente, serán entregados a entidades de bien público.