Dos proyectos realizados por investigadores de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) fueron seleccionados en la convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre” 2021, en la cual participaron 450 propuestas que buscarán fortalecer la integración del conocimiento a través de desarrollos tecnológicos y sociales que apuntan a brindar soluciones para el acceso a la alimentación y el agua.

Los resultados de esta convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, junto con el Ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, incluyen proyectos presentados por 51 instituciones científicas y tecnológicas de todo el país.

La iniciativa promueve tres líneas de investigación compuestas por 45 proyectos de tecnología y producción de alimentos, 21 proyectos de tecnología para el acceso al agua y saneamiento y 81 proyectos de investigación y desarrollo orientados con potencialidad de integración a políticas públicas enmarcadas en el Plan Nacional “Argentina contra el Hambre.

La UNLaM participa de dos investigaciones, contribuyendo, con su saber, en la búsqueda de aportes y soluciones a problemáticas del entorno social y productivo en contexto de pandemia. Los proyectos tendrán dos años de duración.

En primer lugar, la coordinadora de Nutrición del Departamento de Ciencias de la Salud, Graciela Brito, dirige la investigación “Fortaleciendo redes comunitarias para una alimentación Segura y Soberana en el Municipio de La Matanza. La Universidad en el Territorio”. Participan del equipo, también, investigadores del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales, en un abordaje interdisciplinario que incluye licenciadas en Nutrición, Kinesiología y Fisiatría, Sociología, Inglés, Trabajo Social, Psicología y un ingeniero en Informática. A este equipo, se suman actores claves del Distrito que constituirán el nexo con referentes comunitarios, informantes clave y con la población, a fin de acordar acciones de transferencia de resultados.

Sobre el objetivo de este proyecto, la directora destacó que tiende a “contribuir a pensar, desarrollar e implementar acciones con la comunidad, aumentando la participación en la toma de decisiones y promoviendo una alimentación sana, segura y soberana desde un enfoque de derecho, con perspectiva de género y enmarcado en un proceso de investigación-acción participativa”.

“Esperamos que las redes universidad- comunidad se vean fortalecidas y que los dispositivos que se construyan de manera conjunta puedan sostenerse y nos permitan acompañar la búsqueda de soluciones a las problemáticas alimentario-nutricionales”, señaló Brito, quien, junto al equipo interdisciplinario, buscará el fortalecimiento de las redes que la Universidad tiene con distintos actores de las localidades de Virrey del Pino, González Catán, Ramos Mejía e Isidro Casanova, entre otras.

Por otra parte, la investigadora del Departamento de Derecho y Ciencia Política Carolina Feito integra el proyecto “Fortalecimiento de la agricultura familiar en el periurbano del Área Metropolitana de Buenos Aires: herramientas para adecuar normativas y políticas públicas para un sector clave en la seguridad alimentaria”, que es dirigido por Alejandra Ricca y fue presentado por la Universidad Nacional de Hurlingham.

Feito precisó que el equipo busca “analizar cómo las normativas jurídicas y políticas públicas diseñadas para la agricultura familiar del periurbano del AMBA impactan en la producción y comercialización y cómo desarrollar este sector productivo fundamental para garantizar el cumplimiento efectivo del derecho a la alimentación”.

Además, Feito subrayó que el proyecto “contribuirá a los componentes del Plan Argentina contra el Hambre, en seguridad alimentaria -disponibilidad y acceso a alimentos- y apoyo a producción y comercialización de alimentos”.

La convocatoria Ciencia y Tecnología contra el Hambre cuenta con financiamiento del Banco de Desarrollo de América Latina, a través de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, y, además, casi el 60 por ciento de los proyectos seleccionados están dirigidos por mujeres.