noticia 29 de Mayo de 2025
La UNLaM debatió sobre efectos de los cambios climáticos y la salud
Durante una charla organizada por el Instituto de Medio Ambiente.

En el marco de la jornada híbrida "La relación ambiente, clima y salud en el AMBA, frente a los escenarios de cambio climático", realizada por el Instituto de Medio Ambiente dependiente de la Secretaría de Desarrollo Universitario de la UNLaM, una serie de expertos ahondó sobre la influencia del accionar humano, las determinantes ambientales y el impacto negativo de los desastres que castigan a la población producto del hacinamiento crítico, la falta de acceso a red pública de agua potable y desagües.
Al respecto, la experta Matilde Rusticucci señaló que, según los estudios, análisis y proyecciones realizadas, los eventos climáticos extremos como olas de calor, fuertes lluvias y sequías podrán ser más frecuentes y graves en un futuro, ya que empiezan antes, son más intensos y, en el AMBA hasta se cuadruplicaron las altas temperaturas.
“Las olas de calor añaden un factor negativo al cambio climático, que se plantea como un serio problema de salud global que pueden acelerar los procesos de desertificación y alterar significativamente el medio ambiente”, explicó Rusticucci.
Asimismo, durante la actividad que tuvo lugar en el Auditorio José Martí, la expositora también indicó que la temperatura media global anual aumentó 1,5 grado en los últimos treinta años, e incluso, existen zonas con 2 grados más, razón por la cual hay más días registrados con olas de calor y, según las proyecciones para fin de siglo, podrían haber climas con 5° más y con aumento de las lluvias en poco tiempo.
Por su parte, el experto Francisco Chesini enumeró las determinantes ambientales que pueden impactar en la salud y la cotidianeidad de la población, como el estilo de vida, las redes comunitarias, las condiciones de vida y ambientales.
Según los estudios que expuso el disertante, en el AMBA el 95 por ciento tiene acceso al agua por cañería, casi el 80 tiene red pública y el 65 por ciento tiene conexión a desagües cloacales, con una alta densidad poblacional de 1241 habitantes por kilómetro cuadrado, a lo que junto con la calidad de las viviendas con cielorraso para el aislamiento a las condiciones ambientales externas resultan indicadores importantes para la el estilo de vida del individuo
Finalmente, el director del Instituto de Medio Ambiente de la UNLaM, Mariano Jäger, destacó la apertura a una nueva línea de investigación en cambio climático que están desarrollando e instó a pensar en políticas públicas que puedan contribuir a la mejor calidad de vida.