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noticia 06 de Febrero de 2024

Rocky, el robot cuadrúpedo construido por un estudiante de la UNLaM

El innovador invento que revoluciona la seguridad y vigilancia fue realizado por el estudiante de ingeniería electrónica Dylan Quiroga.


“Desde chico, siempre quedé asombrado cuando veía en internet los robots que se exponían”. Esa atracción infantil de Dylan Quiroga se convirtió en pasión. Ahora, como estudiante de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), acaba de construir el robot cuadrúpedo Rocky, con el que sueña crecer profesionalmente.

Dylan eligió estudiar Ingeniería Electrónica porque quería ser capaz de crear aquellos robots que tanto le fascinaban. Tras varios años de carrera, se propuso construir un robot aprovechando todos los conocimientos que fue adquiriendo en la carrera y en forma autodidacta.

El robot tiene control vía wifi y cámara incorporada, lo que ofrece una alternativa eficiente y segura a la labor de seguridad y vigilancia. “Rocky propone solucionar problemas de riesgo en la calidad de vida humana, transformando las operaciones de vigilancia actuales”.

Además, cuenta con una aplicación móvil que permite que “un operario pueda controlarlo desde una zona segura, mientras Rocky patrulla una zona determinada", señaló Quiroga.

La satisfacción de concretar un sueño

El joven estudiante contó que el desarrollo de Rocky le llevó tres años. Lo realizó durante sus ratos libres entre la Universidad y el trabajo. “Fue un proceso con varios altibajos, ya que de repente tenía muchas ideas sobre cómo quería que fuera el robot, pero me limitaban los recursos”, reconoció. Para abaratar costos, construyó una impresora 3D para poder imprimir el cuerpo del robot. 

Si bien hubo muchas pruebas y errores, “fueron experiencias muy enriquecedoras a nivel personal y profesional”, valoró. Aunque considera que Rocky todavía tiene un largo camino antes de ser un robot comercial, Dylan destacó: “Poder ver el fruto de mi arduo esfuerzo funcionar me llena el corazón de felicidad”.

Además, adelantó que va a continuar con el desarrollo de su robot “hasta poder convertirlo en un producto que compita en el mercado”. Por eso, busca comenzar una empresa con otros que también quieran impulsar el desarrollo de la robótica e inspirar a más personas a adentrarse en este maravilloso mundo.

“Construir un robot es un camino lleno de adversidades”

Por su experiencia con el robot Rocky, Quiroga aconseja a los estudiantes: “Estudien de forma autodidacta los temas que enriquezcan el desarrollo que se proponen realizar”. 

"Comprender los conceptos generales es crucial para poder desarrollar cualquier cosa. Y a veces es importante que aprendamos a encontrarlas por nuestra cuenta, recurriendo a libros e internet”, recomienda.

La construcción de un robot es “un camino lleno de adversidades”, definió. Por lo que, consideró, “es importante tener momentos de distensión para poder alejarse del problema que no se puede resolver y obtener perspectiva sobre este. Muchas veces, la respuesta está frente a nosotros, pero no la podemos ver a la primera”.