noticia 15 de Enero de 2020
Los Reyes Magos de la UNLaM llevaron regalos a los chicos del Hospital del Niño
Docentes y empleados de la Universidad “invitaron” a Melchor, Gaspar y Baltazar para que sorprendan con obsequios a los pequeños internados.
Los Reyes Magos les dieron una enorme sorpresa a los chicos que se encuentran internados en el Hospital del Niño de San Justo cuando, días atrás, los fueron a visitar al centro de salud y, debido a que han tenido un excelente comportamiento y se han esforzado mucho en la escuela, les obsequiaron los juguetes que tanto se merecían.
Para no perder la fantasía y conservar la sana ilusión que tienen los más pequeños, habría que decir que los míticos Melchor, Gaspar y Baltazar fueron “invitados” por un grupo de profesores y empleados de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), que se organizaron para conseguir juguetes por donación y comprar algunos otros con el fin de ofrecerles esta alegría.
Como no podía ser de otra manera, los reyes tuvieron una bienvenida maravillosa: recibieron abrazos y palabras de cariño por parte de los nenes, mientas que los papás aprovecharon para inmortalizar el momento con fotografías. No era para menos con respecto a estos tres personajes cuya llegada es tan esperada cada año.
La presencia de los reyes, junto a algunos colaboradores, les permitió a los chicos vivir un momento de felicidad y dejar de lado, al menos por unos minutos, la incomodidad y la angustia de estar en el hospital por algún problema de salud. Las sonrisas y los agradecimientos así lo confirmaron.
Esta acción solidaria, además, ratifica la función social que cumple la UNLaM, que se brinda a las personas no solo en su faceta académica. La participación voluntaria de los docentes y de los empleados nace de un sentido de pertenencia y de una identificación con la Universidad que se asume como una forma de vivir y que, luego, es llevada a otros ámbitos.
Ahora, bien, una vez que recibieron los regalos, la mayor curiosidad de los pequeños se centró en saber dónde habían quedado los camellos que trajeron a los reyes hasta allí. Fue una de las preguntas que no pudieron contestar, seguramente por provenir de Oriente y no dominar a la perfección el idioma castellano.