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noticia 30 de Diciembre de 2016

Niños de comedor comunitario compartieron una tarde de risas junto a la UNLaM

La Universidad visitó el barrio Almafuerte de San Justo y organizó espacios de juegos y música entre sus estudiantes y los chicos del lugar.


Nuevamente, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) demostró su compromiso solidario y visitó el comedor La copa de leche, del barrio Almafuerte, de San Justo, para compartir juegos y disfrutar de una merienda junto a los niños del lugar.

En esta oportunidad, la UNLaM acercó distintos tipos de alimentos colectados por el Centro de Estudiantes y se presentó con profesores de Educación Física que encabezaron diversas actividades recreativas.

Asimismo, integrantes del Coro Polifónico de la Universidad interpretaron canciones infantiles y los integrantes del curso de payaso terapéutico organizaron juegos junto a los más pequeños. Además, se repartieron jugos y alfajores entre los chicos para celebrar la tarde entre sonrisas y actividades.

Al respecto, una de las colaboradoras del comedor, Lucía Soto, mostró su gratitud con la Universidad. “Es de gran valor para nosotros que los estudiantes se acerquen a este espacio; nos reconforta el alma saber que existe alguien más que hace algo por nuestros chicos”, manifestó.

En el mismo sentido, la referente barrial destacó el rol que cumple la Universidad como promotora de inclusión social y argumentó que, “para los nenes, es importante involucrarse con estas iniciativas de la UNLaM porque se les abre un panorama de lo que pueden hacer como proyecto a futuro”.

Por su parte, el integrante del Centro de Estudiantes y alumno de Educación Física, Diego Dewaele, resaltó que “está buenísimo que los chicos puedan compartir distintos juegos y actividades para que puedan relacionarse entre ellos”.

Además, agregó que “la idea de la Universidad es salir a la comunidad para brindar todas estas herramientas” y, al mismo tiempo, remarcó que otro de los objetivos es “que los más jóvenes puedan desarrollarse y ver qué es lo que quieren ser cuando sean grandes”.

Días atrás, la UNLaM organizó una actividad de características similares junto a niños del barrio San Cayetano, en González Catán, donde también hubo momentos de juegos y música.